Historia

Del Bosque de Tlalpan

El Bosque de Tlalpan es un área natural protegida (ANP) que está situada al sur de la Ciudad de México, en la delegación Tlalpan, y uno de sus principales bosques urbanos.

Historia

Bosque de tlalpan

Prehistoria. Mucho antes de que llegaran los primeros pobladores a la zona, una serie de erupciones volcánicas formaron el Ajusco, el Xitle, los cerros de Zacatépetl y Tenaltongo, así como Zacayuca y los lomeríos que ahora forman el Bosque de Tlalpan. Los primeros grupos de cazadores y recolectores visitaron esta zona, que era un paraíso, hace unos 22,000 años. Hace 4,500 años se establecieron los primeros centros ceremoniales, que cada vez tuvieron una tecnología más avanzada y una mayor población.

Cuicuilco. En el año mil antes de nuestra era apareció Cuicuilco, importante centro ceremonial regado por agua del Ajusco y del Zacatépetl y localidad urbana dominante hasta el desarrollo de Teotihuacán. Cuicuilco fue destruido por una serie de violentas erupciones del Xitle hace dos mil años, que provocaron su abandono absoluto. En el Bosque de Tlalpan, en particular en el montículo llamado Tenantongo, en el corazón del cerro Zacayuca, se han encontrado restos arqueológicos de la cultura de Cuicuilco: desde una cancha para el juego de pelota hasta un acueducto y diques. Las capas de piedra volcánica hacen muy difícil o imposible la recuperación de estos sitios, por lo que se encuentran en condiciones muy pobres.

Aztecas. La zona del Bosque de Tlalpan permaneció deshabitada durante muchos siglos dada la completa destrucción causada por la erupción del Xitle. Pero casi como asterisco en la historia, después de ser expulsados de Chapultepec, los aztecas (o mexicas) recibieron permiso de asentarse en Tizapan, entonces dominio territorial de Culhuacan, a finales del siglo XIII. Cuenta la leyenda que los señores culhuacas esperaban que la hostilidad del terreno y la abundancia de serpientes de cascabel asustara a los aztecas pero no fue así: comenzaron por comerse a las serpientes y formaron matrimonios con las mujeres de Culhuacan. En 1325, prometen al rey de Culhuacan que su hija se convertirá en su nueva diosa de la guerra. El rey acepta y asiste a las festividades en celebración de su hija, que es sacrificada frente a los ojos de su padre horrorizado. Culhuacan declara la guerra a los aztecas y los expulsa de sus tierras, obligándolos a refugiarse en un islote del lago Texcoco, donde finalmente fundarían la gran Tenochititlán.